O mejor cambiar de casa continuamente y, en consecuencia, de ventana. Asomarse a todas. Imaginar quién hay detrás del cristal, del visillo, de las rejas, del postigo. Cómo será la habitación, el sillón, la cama. O cómo fue el hogar antes de la destrucción.
Quién trabaja en esas oficinas, ¿es el jefe un lechuguino con suerte o un ejecutivo inteligentemente cínico? ¿O todo a la vez?
Ventanas de museo, de tradición, abiertas, cerradas, para asomarse, para esconderse. Viejas, nuevas, rotas, integradas en una arquitectura de vitral o encarnadas en la pantalla de televisión. Con perros guardianes o perros manso de puro aburrimiento.
Para mirar, para que nos miren, para cerrar los ojos. Para recordar.
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ResponderEliminarMuy poética la entrada, y muy variadas las fotografías, Josefina. He disfrutado mucho con esta nueva entrega!! Gracias por acercarnos a esos pequeños mundos. Abrazos, artista!
ResponderEliminarAquel viejo tren de vapor de Strennikov, que atravesaba la estepa del Marquesado...
ResponderEliminarEfectivamente, las llanuras del Marquesado, que forman parte del altiplano a mayor altitud de Europa. Se me antoja una relación poética la existente entre estepa y altiplano, entre la revolución rusa y las tierras de Guadix y comarca, que han visto casi de todo.
EliminarMuchas gracias, Josefina, por tu aportación
ResponderEliminarPrecioso el paseo fotográfico y literario. ¡Gracias, guapa, por compartirlo!. Paqui.
ResponderEliminarGracias, Paqui. Se disfruta mejor cuando se comparte.
EliminarExcelentes fotos: Las Ventanas son evocadoras de la Intimidad en contraste con lo exterior; ó al revés, la curiosa invasión de éste en nuestro Mundo Interior, como la escena que más me impresiona, la ventana desnuda penetrada por la espesura...
ResponderEliminarLas Ventanas son como los marcos de los Lienzos, que aíslan de la pared exterior, todo un Mundo interior de impresiones e ideas...
Muy buenas las Fotos.