jueves, 27 de julio de 2023

Bérgamo, la alta

No me gusta viajar en verano, ahora que puedo elegir épocas mejores, pero se me hacen largas las estaciones, corta la vida y necesario cambiar de aires, paisajes y ciudad, de manera que a Italia me he ido, a pesar de la saturación turística y de los calores propios de julio. Más exactamente, a un par de lugares de Lombardía, las ciudades de Milán y Bérgamo.

De Milán ya hablaré, la he sentido antipática, sembrada de tesoros pero también de mosquitos y ruido y sacacuartos. En cambio, la "ciudad alta" de Bérgamo me ha resultado deliciosa: tranquila y bellísima. Un conjunto bien armonizado, con ese crecimiento que deposita un siglo sobre otro, dejando a la vista el pasado, y un dominio admirable de la estética en cada detalle, incluso en los más prácticos. Rincones, plazas, chimeneas, rótulos... Nada desentona. 

Quede claro que hay dos Bérgamo, la città alta y la città bassa; a la alta me refiero, a la alta corresponden todas las fotografías que ofrezco, en la idea de que merecen ser vistas. La baja no carece de atractivos, pero no encandila, no atrapa como su hermana, la amurallada. 

Su fisonomía actual se la dio Venecia en el siglo XVI, cuando se la apropió y la rodeó con unos seis km de recia muralla que se conserva paseable y casi intacta, dado que nunca sufrió un asedio. En el recinto interior, la estructura urbana mantiene importantes rasgos medievales, como las plazas de mercados varios (de los zapateros, del heno, de las verduras) y las torres de vigilancia. Pero no pretendo escribir un estudio erudito, baste lo dicho para situarnos en una ciudad que a la belleza del pasado añade una manera exquisita de entender el presente: apenas circulan automóviles, cuenta con bibliotecas, colegios, universidades, teatro; está viva, no es un mero decorado, como ocurre en tantas otras que se alimentan del turismo.

Ciertamente no me explico cómo consigue pervivir limpia, impoluta, sin pintadas, sin tráfico, aparentemente libre de pobreza, con un turismo importante sin llegar a ser abrumador... No lo sé, pero resulta ideal para pasar unos días; además se encuentra entre valles prealpinos, rodeada de verdor, frondosa y húmeda. 

          1.Cúpulas y torres en el preciso momento en que comienza, o va a comenzar,                  la  iluminación nocturna. Al fondo, la Ciudad baja.

     2. Relieves prealpinos más allá de las colinas que forman y rodean la Bérgamo     amurallada.

    3. Pre-Alpes y atardecer desde la fortaleza de San Vigilio.

    4. Viviendas, iglesias, palacios... Y la hermosa fronda.
     
       5. Casi de noche.

    

     6. Pleno sol, negra sombra.

7. De frente, en primer plano, el Palazzo de las Raggione, ahora ayuntamiento
       y sede de una magnífica biblioteca.

8."Ventanas animadas" de ayer y de hoy.

    9. Una mezcla sorprendente de frescos pintados hace siglos, arcos que ya no lo son, reflejos vibrantes -como si la pared de piedra se moviera-, ¡y un ojo!

10.El pasado se asoma.

      11. Donizetti -sí, el de El elixir del amor- nació en Bérgamo y, naturalmente, su ciudad le  venera.

          12. Uno de tantos rincones, especiales pero abundantes, en la città alta.

                                        13. Ángel del Baptisterio.

      14. La estatua de Torquato Tasso preside la Piazza Vecchia, junto al Café Tasso, bien conservado lugar histórico, donde se reunieron los voluntarios bergamascos que decidieron unirse a Garibaldi.

        15. Una de mis debilidades: los ángeles, en especial si anidan en iglesias añejas            (en este caso, la de Sant'Agata alle Carmine).

             16. Antiguo palacio. Todavía lo es, además de casa de vecinos (fijaos en la                          placa del portero automático, a la izquierda de la columna).

      17. Parte de la ornamentación exterior de Santa Maria la Maggiore.

          18.Cúpulas de la Capilla Colleoni, cubiertas y torre de Santa Maria la Maggiore

 

           19. Más angelotes, alrededor del sol.

                       20. Tramo de la muralla veneciana.

         21. Engarzado a la muralla nos sonríe Hércules.

22. Ah, las chimeneas de Bérgamo... Me chiflan, diminutos palacios para los duendes del humo.

                    23. Vigilantes del ocaso.

                   24. Sencillas y diferentes.

    25. Bérgamo, la frondosa en chimeneas.

    26.  La delicia de fisgonear detrás de las puertas de calle, o entrar en los vicoli, palabra de difícil traducción: callejuelas sin salida, a las que se pasa, a menudo, cruzando un arco.

                         27. De pronto asoma el reflejo de una galería de arte.

28. Vista parcial de la Biblioteca Angelo Mai, en el palacio de las Raggione, situado en la Piazza Vecchia. Espacio  espléndido, en el que se refugian miles de incunables, grabados, obras insustituibles. 
No pude fotografiar la sala en todas sus dimensiones por falta de objetivo adecuado, pero os aseguro que merece el apodo con que la conocen los bergamascos: la bibliochiessa; para nosotros, algo así como "biblioglesia! La preside un busto de Torcuato Tasso, hijo de Bernardo Tasso, también poeta y descendiente de una familia noble originaria de Bérgamo.
                                  
                      29. El gran baile sobre los tejados.

30. Unas cuantas más.

31. Alturas de la "alta".

32. Señales de vejez bien llevada.

33. Del aeropuerto de Bérgamo (Orio-al-Serio) prácticamente monopolizado por Ryan Air, este descubrimiento: la compañía pone a disposición del viajero que necesite descansar unas "Sleeping capsules"; en un primer vistazo pensé que se trataba de pastillas para dormir, pero no, son "cápsulas", en su sentido de cabina, con medidas mínimas, de estuche para el cuerpo; eso sí, insonorizadas, y provistas de wifi.
Precio: 8eu la primera hora y 6 cada una de las siguientes. ¿Quién necesita hoteles, habiendo "sleeping capsules"? Lo que no inventen los muy rácanos...

                34. "¡Ay, Señor, adónde vamos a llegar!".

35. Viviendas incrustadas en la muralla, en repliegues, contrafuertes, etc. En este caso, una consulta, como veréis en la siguiente imagen.

    36. Psicoterapeuta psicoanalista.


Y saludando a este profesional, me despido. En el próximo blog hablaremos de Lorenzo Lotto, pintor con ribetes de alquimista. Y más cosas.







lunes, 3 de julio de 2023

Reflejos de los vivos (y 2)

Con esta segunda parte de "Reflejos de los vivos" regreso a la belleza de los camposantos, lugares de meditación y respeto, a veces tan bien provistos de monumentos artísticos como éste, el Cementerio General de Valencia. Vuelven los niños tristes, la hora fatal, el torero admirado y el matrimonio feliz que no teme a la muerte... Más un toque de humor de Sokan y un poema que escribí recordando a los habitantes pétreos de este cementerio valenciano.

Si alguien preguntara

adónde ha ido Sokan:

decid tan solo:

“Tenía cosas que hacer

en el otro mundo”.

            Yamazaki Sokan (Japón, 1465-1553)


Tareas del otro mundo

Tanto que hacer en ese allá oculto:

bailar en los senderos,

amansar a los dragones,

mirar la hora

a la luz de fuegos fatuos,

acunar a los ángeles niños

prematuramente cargados de tristeza.

Navegar tierra adentro,

más allá de las raíces,

buscando las venas del agua

para brotar en la fuente

y unirse al sol que encarna en las naranjas.

Olvidar la despedida y el llanto,

pues... al fin, a todo se acostumbra uno

y la costumbre de soñar

se ha vuelto una segunda naturaleza

en los muertos

de este cementerio,

conformes en la belleza

de tan cuidados sepulcros.



1. Un ángel fuerte (por el martillo)


          
                        2. Dan ganas de cogerlo en brazos y cantarle una nana

                     3. Este está mas crecido, pero también merece una caricia


              4. Manuel Granero, torero valenciano muerto en Madrid a los 20 años por cornadas del toro Pocapena

          5. Poco después de su primera comunión. Y esa mano...

                                        6. Siempre fiel

                                  7. Fue en 1907

            8. "Todas hieren, la última mata"

                           9. Al sonido de las trompetas del Juicio final

               10. Guardianes

                          11. Este ángel de Benlliure parece invitarnos

               12. "Amansar a los dragones"

                                                 13. Vocación egipcia

                        14. Triunfantes