Detalle de uno de los barrios de casas-cueva |
Para quien no lo sepa: Guadix es una ciudad situada al norte de Sierra Nevada y perteneciente a la provincia de Granada |
Planear... Palabra con más de un sentido: sobre la tierra y el tiempo, sostenidos por el aire, hacia el ocaso, hacia el futuro.
Añoro a mis amigas y amigos de Guadix. Los echo en falta tanto como a sus cielos; claro que en Granada también los hay, y en todas partes, pero no son los mismos, o yo no los encuentro.
Iglesia de san Miguel (en primer plano), catedral y relieves de "badlands" |
Irrepetible amistad, irrepetibles firmamentos, de nubes y luz, de viajes hacia el sol y nieve que se anuncia. Mejores no los conozco. La ciudad se despuebla, los barrios se vacían; "la arruga es bella", decían, "la ruina también", digo yo, pero Guadix se merece la belleza de una nueva juventud. Quizá para compensar el sentimiento de dolor que me causa pasear por su centro histórico, imaginé a los ángeles de la catedral sobrevolando a escondidas, de noche, sus calles, campos y cerros asombrosos, y con ellos compuse un poema.
Recordadlo: hasta los ángeles saborean la belleza de Guadix.
Cúpula de la catedral |
Travesura de los ángeles lampadarios de la catedral de Guadix
-Cuanto pesa la luz en la lámpara dormida,
cuánto duelen las alas de ya nunca volar,
dime, ¿vendrás conmigo, si planeo la huida?
-No me atrevo, me asusta abandonar mi hogar.
Aunque... Si es por un rato, una breve salida...
-Sí, vamos y volvemos, nadie se enterará.
Y a la siguiente noche de la luna escondida
jugaron a ser niños con alas que estrenar,
de Guadix a los cerros, a las cumbres erguidas...
A la urgencia del alba el arrebol de la vida
ayudó a que llegaran a tiempo a su lugar.
Para todos pasó la andanza inadvertida,
ni el sacristán oyó sus voces contenidas:
-Eh, ¿lo repetiremos?
-Cómo no. Sin dudar.
Uno de los dos ángeles lampadarios esculpidos por Torcuato Ruiz del Peral.
Son dos, y al parecer, se llevan bien.
Mis fotografías no les hacen justicia, ni a los ángeles ni a Guadix.
Mecerecen una visita, para contemplar, primero; sentir, a continuación. Y fotografiar, si apetece.
Atmósfera, tormenta, "badlands" |
Altiplano y Sierra Nevada |
Chimenea industrial, paso a nivel del ferrocarril, cerros, nieve. |
Muy buen y divertido poema. Gracias también por las fotos y el texto!!!
ResponderEliminarGracias, Ángeles, por tu lectura atenta y generosa.
EliminarEn Guadix, donde viví 9 años, tenía un amigo que aseguraba que se llegase a la ciudad desde el norte, el sur, el este o el oeste, lo primero que destacaba sobre el pueblo era la torre de la catedral. Para que quedase claro quién manda allí. Eran los años 80. Las cosas cambian, pero ese recuerdo me persigue. También yo tuve buenos amigos allí y mis recuerdos son gratos con algún puntito amargo. Muy hermosas fotografías y un hermoso poema, Josefina.
ResponderEliminarSin duda el poder del obispado permanece y cierto encerramiento que agobia si no se sale de allí de vez en cuando. Pero, repito: inmejorables cielos y amistades.
EliminarGracias, Miguel, por disfrutar de mis trabajos.
Hermoso poema, Josefina, también tu forma cálida y envolvente de contarnos y de traernos esa ciudad tan especial, de paisajes y cielos que conmueven. Gracias por compartir las fotos, amiga, por hacernos viajar, por tu entrada tan bien escrita. Un regalito de esta tarde ;-)
ResponderEliminarGracias, Marina. Estoy deseando pasear por Guadix y retratar a los ángeles lampadarios, seguro que su gesto ha cambiado.
EliminarAhora me estoy visualizando volviendo a casa, por el paseo de la catedral, después de mis clases particulares de inglés, con la mejor profesora. Gracias amiga!!!
ResponderEliminarGracias a ti, Diana. ¡Cuántas cosas han pasado desde entonces!
EliminarGracias Josefina.
ResponderEliminarHacía años que no visitaba Guadix y veste invierno, antes del horror del confinamiento, nos dimos un paseo muy agradable por allí, visitando la catedral y sus ángeles lampadarios y el casco viejo. Te echamos de menos Nos hubieras contado tantas historias secretassecretas....
Me hubiera gustado acompañaros, sí. Seguiré imaginando historias y contándolas.
EliminarMe ha encantado tu poem a tu reflexión de viernes. Gracias una semana más. Un abrazo fuerte, aunque siga siendo virtual.
ResponderEliminarEl viernes toca regalito, ¡ya lo sabes!
EliminarAbrazos.
Guadix, se coló en mi vida y ya forma parte de mi recuerdo al que están asociados personas y vivencias. Un recuerdo envuelto en una luz de otro tiempo, petrificada, como su paisaje.
ResponderEliminarGracias por contarlo tan bonito.
Gracias a ti, Araceli.
EliminarGracias prima. El poema precioso y el texto enternecedor
ResponderEliminarGracias a ti, Marian. La verdad es que uno de mis mayores éxitos ha sido este de entablar amistad cierta con excelentes personas, a las que estoy infinitamente agradecida.
EliminarQué bonito Josefina, se nota todo el cariño que le llevas
ResponderEliminarMuchas gracias, Josefina. Estoy tan triste por haber dejado a mis amigos, mis paisajes, paisanajes, las calles de Santa Ana...Sobre todo a esa gente tan amigable...Me voy de viaje con tus ángeles de la catedral y vuelvo a Guadix. Gracias.
ResponderEliminarPrecioso, y conmovedor. Gracias por tus textos. Es un gusto leerte.
ResponderEliminarBesos.
Muy bonito Josefina,como es todo lo que escribes
ResponderEliminarUn acierto despertarme el recuerdo de Guadix. Un lugar evocador,como que como tu escritura y los Ángeles, me llevan a fantasías e imaginaciones de las Mil y una Noches..; a pesar de la opresiva realidad circundante... Gracias. Besos
ResponderEliminarGuadix te atrapa ente sus cerros
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