lunes, 21 de octubre de 2024

En los jardines de Granada, o de la Alhambra

Cliquead en el siguiente enlace si queréis oír la canción:

https://youtu.be/aW7NWAsaQfU?si=-OiY7xFYdOIN8TGe


        

Me pongo a escribir sobre Granada y me quedo en blanco; sin duda, la cercanía me acorta la vista. Más que cercanía, inmersión: vivir dentro de la fruta, un grano más entre tantos, me impide verla. En alguna parte he leído que en la antigua Grecia, se creía que el granado florecía sobre las tumbas de los héroes. Pero el rojo intenso de la flor no es sanguíneo sino celeste, por luminoso. El fruto, resulta de simbolismo complejo y oscuro para la mentalidad actual: reúne fecundidad, muerte y resurrección.


De pronto, un recuerdo. La canción
melancólica que cantaba mi madre; comenzaba así: “En los jardines de la Alhambra, cerca del Darro y el Genil”… La busco en Youtube y sí, la encuentro, y al escucharla descubro una diferencia en la estrofa inicial, dice “En los jardines de Granada”, más otra, mínima, más adelante, “clavel” en lugar de “jazmines”. La canta un tal Rafael Medina, en una recopilación de éxitos de 1931 a 1942. La sorpresa, mayúscula, surge cuando descubro que el autor de letra y música fue un compositor rumano, Ion Vasilescu (1906-1960). La información sobre este músico es escasa y en lengua rumana, de manera que más que entender, deduzco que la escribió para la opereta titulada “Alhambra”, una de las muchas obras que compuso en abundancia y acierto para teatro y cabaret. Curioso viaje el de esta canción, de Bucarest a España, pasando por Rafael Medina hasta llegar a mi infancia en la voz de mi madre, que cantaba admirablemente. O había cantado, porque yo no conocí su voz, sino la sombra de su voz.

           Cuesta de los chinos

Apenas abordaba los jardines, comenzaba a dolerse, “¡Con lo que yo era, que se me escuchaba en toda la plaza!”, “He perdido la voz”. Pero a mí me gustaba oírla y hubiera querido que cantara sin interrupciones ni lamentos.

             Caminos entre el bosque de la Alhambra

“Allí los besos son más dulces/allí podrá rivalizar/el suave aliento de tu boca/con los jazmines y el azahar”. Si la letra responde a un pretérito florido-engominado, la melodía (tango slow) sabe a nerolí añejo; sin embargo la conjunción de ambas me agrada, evoca unas formas de amor y expresión que nunca he deseado para mí, pero fueron las vividas por habitantes de un tiempo pasado, las de mi padre y mi madre, las de mi recuerdo infantil, motivos bastantes para aceptarlas con afecto.

    Cuesta de los chinos

   Atisbando entre las ramas del bosque de la Alhambra


        Monumento a Ganivet

        Jardines del Generalife en invierno

                        Otoño avanzado

       Carmen de los Mártires

         Carmen Rodríguez Acosta

      Patio de Lindaraja

       Paseo del Salón (Uno de los jardines de Granada)

      De Quinta Alegre (otro)










11 comentarios:

  1. Muy bonitas las fotos. La letra todavía más difícil para mí. Pero has conseguido de recordarme que tengo que volver a visitar la Alhambra en otoño.

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  2. Gracias. Desde luego, la letra es difícil de captar entre la agudeza de los tonos y las palabras caídas en desuso. Lo importante es eso. hay que visitar de nuevo la Alhambra.

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  3. Maravillosa colección de fotografías nos regalas, Josefina, ofreciendo otras miradas a lo tantas veces visto.
    La canción me hace sonreír y tus historias de niña me encantan.
    Muchas gracias por todo.

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    1. Gracias a ti, Mercedes. La canción antañona, pero bonita. Un beso.

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  4. Gracias por compartir tu talento. No sé cómo te las apañas para que tus fotografías sean tan hermosas o más que la realidad

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    1. Gracias a ti por apreciar mi trabajo. La fotografía depende primero de la mirada; después, de una mínima base técnica. Gracias, de nuevo.

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  5. Josefina siempre es un placer degustar esos ramilletes de sabores q son tus palabras. Gracias. Las fotos casi más bonitas q la realidad, q es espectacular!

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    1. Soy Esperanza Romero

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    2. Hola, Esperanza, creo que te contesté, pero no atiné a hacerlo en la casilla correcta. La fotografía, a menudo, permite ver una realidad diferente a la que ve el ojo.
      Gracias.

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  6. Juan Ramón Jiménez no quería venir a la Alhambra en otoño porque le producía mucha melancolía, precioso reportaje

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    1. Gracias, Leandro. A mí me parece muy bella la Alhambra en otoño. Y toda Granada.

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