viernes, 15 de agosto de 2025

BUSCANDO A HUIDOBRO, ENCONTRANDO A GORAFE: DESPIDIÉNDOME DE LA GALERÍA ARRABAL.

Conozco la obra de Vicente Huidobro (Chile, 1893-1948), pero de Alejandro Gorafe –Alejandro García del Saz (Granada, 1962-2024)─ conocí además la voz y la sonrisa, durante unos años, pocos pero suficientes para sentirme agraciada con su amistad.

Gorafe era un verdadero artista, por talento y por trabajo; poseía imaginación, ingenio, conocimientos, chispa, sentido del humor, independencia, constancia… Y aplicaba estos dones a la creación, en obras siempre nuevas y sorprendentes. Creía en el arte y lo abordaba en sus múltiples aspectos: escultura, pintura, poesía visual, ilustración, diseño, performance, videoarte… Por si no bastara, ofrecía además simpatía, sencillez de trato, amabilidad, firmeza, confianza. Y generosidad, como demostró sobradamente en su dirección de la Galería Arrabal&Cía, que fundó junto a Pepe Arrabal en el 2005. Alejandro murió el 28 de noviembre del 2024, a los 62 años, y el mundo se quedó un poco más oscuro, o así lo vemos quienes le conocíamos.

Sabida es la dudosa justicia de la fama y el reconocimiento; Alejandro Gorafe merecía más de una y otro, aunque a él no parecía importarle: trabajaba en lo que amaba y lograba más que la mayoría. Cientos de exposiciones, colectivas e individuales, propias y como montador y curador; ilustrador de libros, catálogos, revistas; veinticinco años largos de trabajo como diseñador y montador de exposiciones en el Museo Casa Natal de Federico García Lorca, en Fuentevaqueros. Con la mitad de los frutos y los hitos que consiguió Alejandro, muchos se moverían por el mundo como fantasmas superfirolíticos; él no, él no necesitaba adoptar ninguna pose.

No es este lugar para analizar su obra, ni yo soy crítica de arte, tan solo propongo unas claves mínimas para abordarla: construcción en el vacío y con el vacío; tramas planas y volumétricas que participan de la inmaterialidad; objetos reciclados y encontrados; poesía, humor.

Como homenaje y despedida, en el mes de junio del presente año se celebró una exposición de Arte Postal en la Sala Arrabal, impulsada por el también artista Javier Seco. Amplia fue la participación y largo el viaje, pues ha pasado por el País Vasco, Granada y Colombia. Al compartir mis “postales” no pretendo lucirme, sino extender el recuerdo de Alejandro Gorafe y rendir tributo a la Galería Arrabal, a la Asociación del mismo nombre, y a todos sus miembros. Ha sido un honor estar ahí.




Cartel de la exposición de arte postal celebrada en el mes de junio pasado. Con ella nos despedimos de un espacio de arte y amistad impulsado principalmente por Alejandro Gorafe, pero no solo por él: numerosos compañeros pertenecientes a la Asociación Arrabal han organizado, expuesto, movido, montado... En un trabajo fatigoso, callado e imprescindible.
Gracias a todos y todas.


 

 

 

 


Esta última exposición se celebró en el mes de junio; las "postales" en vuelo colgaban de redes leves y el aire se llenó de mensajes.

Echaré de menos el hermoso ensamblado de vigas del techo de la galería. Tantos recuerdos...















Acaba una etapa, hay que buscar un nuevo camino.




Cabellos acaracolados. Obra de Gorafe.

Humor y poesía.









     Instalación escultórica que juega con el vacío y las estrellas. De Alejandro Gorafe, y en Gorafe, su tierra, su cielo.

                         Poema visual (A. Gorafe)

                       Obras compuestas en 1984, y digo "compuestas" porque tienen buena parte de música.


"Aracne", en los cielos de Gorafe pueblo.
















     No perdáis de vista las palabras que actúan como eje en este cartel-espejo: idea-arte-amor-visión-sinceridad-creatividad-pensamiento-metamorfosis-complejidad-construcción-materia-la luna-juegos-magia-ritmo. Reflejan la actividad de Alejandro.


Exposición ya póstuma, en el Ateneo de Málaga: Construir el aire.

Mi contribución postal, jugando con las palabras al modo de Huidobro, compuse un lema mágico-lúdico para Alejandro: 

Volondrina Alondrina---Volando

Alondra Volondra Cantando: 

Alejandro Alegrando.

    Una de las formas que componen "1984" se vuelve estrella en medio de un huracán.


De nuevo juego con "1984" y añado como fondo parte del "Atrapavientos". El ángel lo tomé de la catedral de Jaén. El reverso es el siguiente:

Lo escrito en negrita es de mi cosecha, los versos restantes, de Vicente Huidobro.


La puerta de la Galería Arrabal, ya cerrada.


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